Qué muchas oportunidades perdemos en la vida. O más bien, qué muchas he perdido yo. A veces decimos que vivimos "without regrets", sin cosas de las cuales arrepentirnos, ¿pero será esto verdad? Quizás sí lo sea, quizá mires todas tus acciones del pasado y digas: "síp, no me arrepiento de nada" (excepto claro, a menos que hayas quemado la casa de alguien o algo peor). ¿Pero y qué hay de todas tus inacciones? Seguramente tampoco, porque apenas nos acordamos de las cosas que hacemos, imagínense si nos vamos a acordar de las que no hacemos...
Hoy me di cuenta de que yo perdí muchas oportunidades en el pasado. Me di cuenta por medio de unas fotos en Facebook. Me invitaron a entrar al grupo de la clase graduada de la Central y me puse a ver el chorro de fotos que hay allí. Y me di cuenta de que no me acuerdo para nada de lo que sucede en muchas de ellas, en muchas porque ni me enteré (por mi despiste selectivo, como en la canción de Shakira), en otras simplemente no quise estar (por mi detestable antisocialidad), y en otras me pregunté a dónde yo estaba que no salí en la foto. Recordé que no me gustaban las fotos y hoy que las miro me arrepiento de no salir en ellas, de haber perdido la oportunidad de estar congelado en un cuadro del tiempo en el que la vida era más sencilla. Entonces dije, tengo que escribirlo y aquí ando.
También recordé que Yolanda en alguna ocasión me dijo que hay que estar grabado, no para verte cuando fueses viejo, sino para recordar el momento y para saber que estuviste ahí. Aunque ella me lo dijo (o lo leí de ella) hace poco, yo ya había aprendido esa lección. La aprendí justo en la universidad, en el segundo año cuando me fui para Orlando. Me dije: ¿Y cómo voy a recordar toda la gente con la que pasé el tiempo? Y ahí aprendí. Y entonces me saqué fotos. Entre otras cosas también aprendí a enseñar los dientes. Jaja. Y ya pues no me arrepiento. Porque desde entonces siempre saco fotos (o casi siempre) y si no las saco yo las saca cualquiera y siempre salgo, pa que después no me lo cuenten.
Qué bueno que Facebook me recordó los días de la escuela. Y qué bueno que al menos salí en algunas fotos, por lo menos no soy un fantasma después de todo. Y qué brutal es cuando uno aprende por experiencia, que el cantazo duele pero fortalece de alguna forma.
Este año no escribí mi email de año nuevo que siempre escribo todos los años. El año pasado tampoco lo escribí. Creo que este post/email cuenta por aquel que debieron leer el día primero, así que guárdenlo para que después me lo echen en cara y me digan: "mira el melodrama que escribiste el día Sábado 19 de enero del dosmilocho a las dos de la mañana en vez de estar en las fiestas de San Sebastián. Escribir, al igual que las fotos, me dice a dónde estoy, a dónde estaba, dónde voy y de dónde vine.
Y aquí ando, tratando de hacer lo mejor de mí para mí y para otros. Siendo lo mejor de mí tratando de no dejar pasar las oportunidades que a veces se me escapan sin darme cuenta. Asímismo les digo gracias a aquellos que me han ayudado y que creen en mí y que, aunque me tarde, si es que me tardo, no los defraudaré, no ME defraudaré a mí mismo. Saldré en fotos y diré que los quiero. Ya verán.
Después de todo, todo lo que hacemos nos define tanto como aquello que no hacemos (aunque me arrepienta).
Hoy me di cuenta de que yo perdí muchas oportunidades en el pasado. Me di cuenta por medio de unas fotos en Facebook. Me invitaron a entrar al grupo de la clase graduada de la Central y me puse a ver el chorro de fotos que hay allí. Y me di cuenta de que no me acuerdo para nada de lo que sucede en muchas de ellas, en muchas porque ni me enteré (por mi despiste selectivo, como en la canción de Shakira), en otras simplemente no quise estar (por mi detestable antisocialidad), y en otras me pregunté a dónde yo estaba que no salí en la foto. Recordé que no me gustaban las fotos y hoy que las miro me arrepiento de no salir en ellas, de haber perdido la oportunidad de estar congelado en un cuadro del tiempo en el que la vida era más sencilla. Entonces dije, tengo que escribirlo y aquí ando.
También recordé que Yolanda en alguna ocasión me dijo que hay que estar grabado, no para verte cuando fueses viejo, sino para recordar el momento y para saber que estuviste ahí. Aunque ella me lo dijo (o lo leí de ella) hace poco, yo ya había aprendido esa lección. La aprendí justo en la universidad, en el segundo año cuando me fui para Orlando. Me dije: ¿Y cómo voy a recordar toda la gente con la que pasé el tiempo? Y ahí aprendí. Y entonces me saqué fotos. Entre otras cosas también aprendí a enseñar los dientes. Jaja. Y ya pues no me arrepiento. Porque desde entonces siempre saco fotos (o casi siempre) y si no las saco yo las saca cualquiera y siempre salgo, pa que después no me lo cuenten.
Qué bueno que Facebook me recordó los días de la escuela. Y qué bueno que al menos salí en algunas fotos, por lo menos no soy un fantasma después de todo. Y qué brutal es cuando uno aprende por experiencia, que el cantazo duele pero fortalece de alguna forma.
Este año no escribí mi email de año nuevo que siempre escribo todos los años. El año pasado tampoco lo escribí. Creo que este post/email cuenta por aquel que debieron leer el día primero, así que guárdenlo para que después me lo echen en cara y me digan: "mira el melodrama que escribiste el día Sábado 19 de enero del dosmilocho a las dos de la mañana en vez de estar en las fiestas de San Sebastián. Escribir, al igual que las fotos, me dice a dónde estoy, a dónde estaba, dónde voy y de dónde vine.
Y aquí ando, tratando de hacer lo mejor de mí para mí y para otros. Siendo lo mejor de mí tratando de no dejar pasar las oportunidades que a veces se me escapan sin darme cuenta. Asímismo les digo gracias a aquellos que me han ayudado y que creen en mí y que, aunque me tarde, si es que me tardo, no los defraudaré, no ME defraudaré a mí mismo. Saldré en fotos y diré que los quiero. Ya verán.
Después de todo, todo lo que hacemos nos define tanto como aquello que no hacemos (aunque me arrepienta).
3 comments:
Bravo!
Te entiendo. También padezco de "despiste selectivo" y en highshcool era peor. Es un poquito "bittersweet" cuando algunos compañeros de clase no se acuerdan nisiquiera de tu nombre, pero tu te acuerdas de detalles de ellos que aprendistes hasta en una corta conversación. Te hace sentir como un mero espectador de todo lo que sucedió.
Pero yo aprendí tambien.
P.D. Facebook está en todas.
Me pasa algo parecido con las fotos que tengo de los viajes. Muchas veces, no estoy yo en ellas y me da tristeza no verme, no recordarme en esos lugares...
Es que me va a dar Alzheirmer o algo peor. Me van a robar los recuerdos. Gracias, Joel, por entenderme.
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