Saturday, May 12, 2007

Dormir dividido en cuatro cantos

A modo de introducción, diré que ayer fue el Primer Campeonato Mundial de Cuento Oral en la universidad del Sagrado Corazón. Yo participé. Se leyeron 52 cuentos de una página todos. ¿Qué? No, no gané. No, no me llevé ninguna mención.

Pues, hago alución al evento para que tengan una idea de cómo la psiquis humana juega contigo (o, en este caso, conmigo). Escuchar una amalgama amplia de personajes haciendo cosas diferentes afectaron mi cerebro, lo cual a su vez afectó mis horas de sueño.

Anoche dormí en cantos. Explico. Era una cosa bien freaky. Era como si mi cuerpo se hubiera partido en cuatro pedazos... no no no, es más, era como si mi cuerpo se hubiera clonado en cuatro diferentes Joeles, pero cada uno tenía un cantito del mismo cerebro. Entonces cada uno podía saber y sentir lo que el otro pensaba o hacía, pero lo sentía lejos y cerca al mismo tiempo. (Esto es una cosa Sci-fi bien difícil de explicar, el mundo de los sueños (aunque no estaba soñando) es una cosa grandiosamente imposible de entender en su totalidad). Para no perder su interés, se los contaré de forma artística (o seudo-cuentística):

Éramos cuatro: Joel, Leoj, Oel y Joe. Joel, que era el clon original, o el espécimen original se había acostado a dormir como a las cuatro y veinte de la mañana, ya que el jangeo después del campeonato de cuentos fue fuerte. Resulta que Joel despierta, o más bien, se semidespierta y siente como si su cuerpo se hubiese dividido en cuatro. Leoj, el clon más cercano, seguía dormido profundamente a su lado. Oel estaba soñando que volaba. Mientras que Joe recordaba los cuentos del campeonato. Joel por otro lado, ojeaba el reloj despertador, eran las siete de la mañana, en tres horas tendría que levantarse para ir al trabajo. Pero Joe seguía recordando los cuentos del campeonato y recordaba a la señora que se enfogonó con la desición del jurado. Y Joel sentía a Joe. Joel veía lo que Joe recordaba, pero, obviamente, Joe es Joel, pero Joe está sentado en la cama. Mientras Joel miraba el reloj a las siete de la mañana, sentía la paz de Leoj. Era un paz profunda, era un descanso eterno dentro sábanas templadas. Claro que Joel sentía la apacibilidad de dormir sin soñar de Leoj, si es que Leoj era Joel, Leoj estaba allí durmiendo al lado de él. Pero entonces Joel también podía sentir a Oel volando por no sabe dónde; aunque el sueño cambió en determinados momentos, pero lo que recuerda Oel es lo que recuerda Joel, y volar es la imagen más arraigada en sus dos cerebros, los cuales son uno. Joel podía sentir los ojos de Oel moverse bajo los párpados cerrados, y podía VER los párpados moviéndose. Y los cuatro recuerdos son diferentes pero son instantáneos y simultáneos. Cuendo Joel decidió que tenía que dormir las tres horas antes de que la alarma sonara, los sueños de Oel y los recuerdos de Joe no lo dejaban dormir, lo despertaban. Joel envidiaba tanto a Leoj, él dormía tan apacible y tan olvidado del mundo que era casi felicidad. Y a cada rato Joel despertaba, a las siete y cuarenta, a las ocho y 25, a las nueve y treinta... y todas las veces estuvieron los otros tres maquinando con su pedazo de cerebro cosas diferentes al mismo tiempo, en cuerpos diferentes con el mismo cerebro.....

Miren, la verdad es que, si no entendieron... pues ya podrán saber cuál fue mi agobio anoche. Y no pueden imaginar el cansancio que tengo ahora.... Pero TENÍA que escribir esto, porque nunca algo igual me había sucedido... Y hasta me gustaría que me pasara otra vez para estudiarlo con detalle. Aunque me pregunto si simplemente estuve soñando o trasoñando.

4 comments:

no apta para la humanidad said...

Imagino que habrá sido agónico pero está genial ese desdoblamiento que experimentaste.
En verdad entiendo...no me quedé para todo el evento pero lo poco que alcancé escuchar como que me drenó mucho. Creo que tantos escritores/escritos contenidos en un mismo espacio creó demasiada energía o qué sé yo.
Pero ná, estuvo bien. Me gustó mucho tu cuento, by the way. Y fue chévere conocerte otra vez pero de veras y que valga la incoherencia.

Iva said...

¡uy, a mí me ha pasado eso! es horrible, cuando te levantas sientes que has perdido una parte de ti. igual, como dice no apta, muy buen ejercicio el de fragmentarlo en un escrito. me gustó =)

J O E L said...

No apta, agónico a decir agónico pues no... lo que sí es que cuando uno necesita dormir pues a uno le duele que su propio cuerpo te haga estas trasnochadas. (malditas pesadillas). aunque sigo diciendo que: "sleep is overrated".

Iva, qué bueno que no estoy solo en esta condición mental (habrán pastillas para esto? si no, ya mismo las habrá).

Iva said...

ojalá hubiese pastillas. de por sí, tengo un patrón de sueño un poco errático. llevo meses tratando de regularlo y justo cuando lo logro, algo pasa que se me descompone nuevamente y tengo que luchar para regularlo de nuevo. es algo desquiciado.