Sunday, April 01, 2007

El ecosistema de un restaurante sin agua

Imaginen de pronto que Hato Rey, Santurce y Río Piedras se queda sin agua. Imaginen que el día antes anuncien que no habrá agua. Imaginen entonces a Plaza las Américas sin agua. No, no, mejor imaginen a los restaurantes de Plaza las Américas SIN agua. Imaginen también que la gente realenga que vive en estas periferias plazalasamericanas decida que no va a cocinar nada porque no hay agua, que mejor se van para alguna parte donde les cocinen. Imaginen que, añadido a esas personas, también lleguen otras personas atraídas a Plaza las Américas, como mosquitas a las luces de tungsteno y/o florecentes, por sabe Dios qué razón. Entonces, a todo ese revolú de imaginaciones o de mental pictures, añádanle que es fin de mes, y la gente se vuelve como loquita comprando cosas que no necesitan. Imaginen un reguerete de gente metida en el mall. Imaginen gente hambrienta.

Bueno, pues si se lo imaginaron bien bien bien, entonces podrán creer que la gente aún así va a los restaurantes aún si no hay agua. Entonces los que se chavan son los empleados, porque hay que estar lavando y secando A MANO plantos, cuchillos, tenedores, vasos, etc etc etc. No es una cosa fácil. Y mantener a la gente contenta en este ambiente hostil es aún más difícil.


Por alguna razón pensé en el Discovery Channel. Pensé en desiertos. Pensé en la Antártida. Pensé en el Ártico. Pensé en osos polares tratando de encontrar comida. En camellos buscando agua. Es que el agua es el elemento (o el "compuesto", ya que es oxígeno e hidrógeno, para los que le interese saber) primordial de la vida humana. Sin agua no hay vida. Eso dicen los científicos. Eso dicen en el Discovery Channel. jaja. Y pues, cuando no hay agua, cuando el líquido no sale por los grifos con su cristalina suavidad y su burbujeante sonido, la gente se desespera. Y bueno, todo el ecosistema de un restaurante se desespera.

Es que si falta algo, una parte del proceso colapsará en alguna parte. Si el agua falta, la máquina de lavar platos no funcionará. Y la máquina de lavar platos o el "dish" como se le conoce cariñosamente, es, podría decirse, la columna vertebral de cada restaurante. El dish suple a todos, la cocina, la caja, los meseros de una sustancia nutritiva y codiciada llamada vajilla y cubiertos limpios. Sin estos preciados elementos, el restaurante morirá o sufrirá daños irreparables. Sufre la cocina porque no hay donde poner los steaks. Sufren los meseros porque entonces casi todo el trabajo de búsqueda de los elementos preciosos les tocará a ellos, pues ellos son la raza restaurantil más libre del ecosistema. Pero, la libertad es en concepto, porque están subyugados por los depredadores llamados clientes. Pero, como en la naturaleza, los clientes no sobrevivirían sin los meseros, ni viceversa. Los meseros hacen un trabajo por los clientes y estos les gratifican, es un ciclo simbiótico irreparable e incesante comenzado milenios atrás, creado para la supervivencia.

Pero sin agua, el cliente sufre porque no recibe sus platos y sus cubiertos. Y a su vez, sufren los meseros, que no reciben su gratificación, su única fuente de vida. Después de esto: la muerte es segura.

Pero hay esperanzas. Los restaurantes recibirán su preciada agua en algunas horas. Río Piedras, Santurce, Hato Rey, Plaza las Américas recobrarán sus aguas y reverdecerán para el deleite de las criaturas que en ellos viven. El dish funcionará. Y el ciclo restaurantil se impulsará en remolinos efervecentes, haciendo que la vida continue.

¿Pero por cuánto tiempo?


NEXT WEEK: on The Circle of Life: "Restaurants without energy (sin luz)". Join us as we discover the hardships these creatures undergo, on the Discovery Channel.

3 comments:

Anonymous said...

Buen ejercicio para la imaginación.. can't wait for next week's catastrophe!

J O E L said...

si tan solo hubiere pasado solamente en nuestra imaginación!

Anonymous said...

se te olvido la mejor parte,,,,los ba~os del restaurant...